La gente celebra la noche de ‘Yalda’ (nacimiento) o el solsticio de invierno (21 de diciembre), reuniéndose en las casas de los mayores de la familia. Esta noche es conocida como la noche más larga y más oscura del año.
Los iraníes llevan milenios festejando la noche de ‘Yalda’. Permanecen despiertos hasta el amanecer para que la ausencia del sol, la oscuridad y la frialdad de esta noche no se lleven la esperanza.
Para los antiguos iraníes la oscuridad representaba el mal; y el solsticio hiemal, una noche infausta. Se reunían en torno al fuego en un intento por desterrar al demonio, comían fruta, leían también poemas de Hafez, un gran y admirado poeta persa, y pasaban felices la noche, en espera de un nuevo amanecer.
HTV